
Pues si, aunque pensandolo bien, las mujeres lo hacemos más seguido, es que el género humano tiene esta capacidad de crearse personajes y expectativas, pero cuando no las cumplen o se cae esa máscara y dejan a la luz una horrible verdad.
Las mujeres por esa capacidad de creer que en todo el mundo, de pensar que las personas no nos van a desilucionar, somos las que más sufrimos las consecuencias de éstas revelaciones. Revelaciones que se nos dan en el momento menos pensado.
Tenemos esa idea de que las personas van a estar ahí para nosotros siempre, que ellos saben lo que uno quiere y necesita, lo que uno espera de ellos.
Como suelo decir, las mujeres y nuestra imaginación son lo máximo, siempre a la idea de que algo va a suceder, y que nos va a ayudar, que nos va hacer felices. La felicidad a veces es poca y relativa y en éstos días un poco más. Siento que la frustración poco a poco va ganando espacio en mi persona.
Es como si un gran velo de mentiras y engaños se ha desvanecido, dejándome ver la cruel y asquerosa realidad en la que estoy metida sin poder salir sin un rasguño. Es un monstruo grande, desagradable a la vista, y que una vez que te atrapa, no te va a dejar libre, siempre te va a mostrar los mismos errores una y otra y otra vez.
Todo son meras suposiciones que se basan en un futuro por que siempre estaremos pensando en que vamos hacer mañana o en que pasará mañana.... hay veces en que ya no quiero pensar eso... y dejar que todo salga como sea.
Si nunca esperas nada de nadie nunca te decepcionarás. Sylvia Plath