martes, diciembre 04, 2007

Pentapodóloga con el ánimo arriba

Pues si damitas y caballeros, me subieron no solo el ánimo si no también el autoestima.
El día jueves me desperté ya con dolor de cabeza, tenía una pereza increíble y para variar me levanté tarde. No fui a la primera clase del día jueves.
Después debía llegar al Hospital militar para rendir un examen, cosa que no me agradaba mucho, pero ya tocaba.
Salía del mismo cuando a lo lejos vimos un grupo de estudiantes de medicina (no se por que pero siempre nos reconocemos), uno de ellos se acercó a saludar con un amigo , y enseguida lo reconocí; era el primer chico que se me había declarado..(créase o no las mujeres recordamos eso), el susodicho me gustaba bastante, nunca hubo historia con el porque hubo diversos factores que lo impedían. Siempre hubo una atracción fisica increíble, después de mucho tiempo le perdí el rastro, había venido a estudiar medicina en la capital.
Alguna vez se cruzó de nuevo por mi camino, lo encontré ojeroso (como buen estudiante de medicina), mas desengañado, narizón y para decir la verdad feo.
Ya vine yo tambien a la capital a estudiar, algunas amigas del colegio que están en su universidad me contaban acerca de él pero nada más.
Un compañero mío, fue su compañero de colegio, me contó que había preguntado por mi persona, que como me estaba yendo, y todas las preguntas respectivas. Había preguntado mi número de teléfono, y mi celular, pero no se lo dieron. ( creo que algunos de mis amigos me protegen mucho ). Me dijo que este chico no me convenía y que me merezco alguien muchísimo mejor.
Bueno, continuemos con lo más reciente.
El chico saludaba con mi amigo y entonces me acerqué; no estaba en mis mejores fachas, (como que si alguna vez me importara), el chico puso una cara mezclada entre asombro, susto, alegría impresión, es decir esas caras que no se pueden disimular.
Esas caras que te dicen todo….. jajajaja… conversamos un rato; él no ha cambiando en nada, e incluso sigue con las mismas frases de conquista que cuando lo conocí, se lo veía nervioso, y atolonrado.
Después de ello me dio un súper abrazo y me volvio a repetir sus típicas frases de conquista.
No se que me cree , ni que se cree, pero lo que se es que esa expresión me alegró el día.

4 comentarios:

Ursus Andinus - IronGandho dijo...

Que bueno que tes con la sonrisa de puerco hornado necesaria,.... :P es muy dificil en estos tiempos, y más a vos que se acercan integrales de ponerte feliz, y eso te ayuda,... veamos como sigue la historia, je je je....

Saludos Penta y por cierto, las cartas son una maravillita,...

Cuidate!!!

Di dijo...

Esa sensación de saber que le mueves el mundo, que después de tanto tiempo sigues teniendo esa magia...
Aunque sea por palabrería (del otro) es chévere saber que aunque sea se esfuerza por convencerte...

iPab dijo...

Pentapodóloga Rocks The World!

Pentapodologa dijo...

Pues la verdad se sintió tan bien!
jajajaja! saludos a toodoooss!